OMBRES DE MADERA
Presentación disco
Cuando era carpintero, me zambullía en los aromas de la madera todos los días. No hay mundo más sensitivo. Cerezo, roble, caoba, cedro, pino… y mientras lijaba y daba forma a incontables ramas y tarugos, me iba enamorando de ella.
Veo en mí, y en el mundo que me rodea, a un Ombre que le falta la hache de amar, que es omitida. Que le falta la hache de hacer, lo que hay que hacer, y que le sobra la hache de herir. Quisiera que ese Ombre fuera diferente. Que fuera de alguna manera como la madera. Duro y blando a la vez, maleable y sólido. Modificable y estable.
Imagino que ese Hombre de madera se talla a sí mismo y construye puentes sólidos hacia los demás. Que envejece bien, respira al mundo a través de sus poros y devuelve el universo que le fue dado.
Sueño con un Hombre de madera que se mira en el espejo exacto y ve una Mujer desafiante y compañera, y es capaz de entenderla y estar a su altura. Espero que este disco te huela tan bien también. Está concebido entre la casa de mi abuela en Parque Posadas de Montevideo y la ciudad de Piriápolis (Uruguay) y es el reflejo de esas Mujeres que saben a mar. Para Elena, y también a para ti.